Como enamorada del pan hoy quería invitaros a que probéis unos panecillos ideales para comidas especiales o festivas.
Una vez más, la receta es del gran Xavier Barriga, y es que en su libro Pan recoge un montón de excelentes recetas que tenemos que ir probando.
Esta original receta me sedujo por uno de sus ingredientes… el queso de cabra. No puedo resistirme a él…me chifla! Y mezclado con la albahaca y con el tomate seco el resultado es espectacular.
Venga, manos a la harina que empezamos!
Para 20 panecillos
Ingredientes:
Para la masa:
- 500 gr. de harina panadera.
- 300 ml. de agua.
- 10 gr. de sal.
- 10 gr. de levadura fresca.
- Una cucharadita de albahaca fresca picada.
Para el gratinado:
- Rodajas de rulo de cabra.
- Tomates secos.
Preparación:
Lo primero que haremos será poner a hidratar los tomates con aceite de oliva virgen extra.
Para preparar la masa, verteremos en un bol grande la harina, la sal, el agua, la levadura fresca y la albahaca y mezclaremos con la ayuda de una espátula de panadero. Una vez la masa haya adquirido cierta consistencia la volcaremos en la mesa de trabajo y combinaremos tiempos de amasado con tiempos de reposo de unos 10 minutos. Repetiremos esta alternancia de amasado y reposo unas 4 ó 5 veces.
Dejaremos reposar la masa unos 45 minutos tapada.
A continuación dividiremos la masa, con la ayuda de la espátula, en porciones de unos 40 gr. y formaremos bolitas. Dejaremos fermentar 1 hora.
Precalentaremos el horno a 250º e introduciremos dentro un recipiente metálico con piedras volcánicas en su interior. Cuando introduzcamos los panecillos en el horno, echaremos agua sobre el recipiente que contiene las piedras y así produciremos vapor, fundamental para que el pan crezca y forme buena corteza.
Una vez hayan fermentado los panecillos, les haremos un corte en la parte superior con unas tijeras o una cuchilla. Colocaremos encima una rodaja de rulo de cabra y un trozo de tomate seco y fijaremos ambos ingredientes con un palillo y presionaremos ligeramente para que quedan cerca del panecillo.
Introduciremos los panecillos en el horno y echaremos agua sobre la bandeja de piedras volcánicas que hemos colocado en el fondo del horno. Bajaremos el horno a 210º y hornearemos durante unos 12 minutos o hasta que veamos que los panecillos cogen color dorado.
Una vez los saquemos del horno rociaremos los panecillos y sobretodo el tomate con un buen chorro de aceite de oliva.
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